Prevenir el contagio por piojos no es un asunto fácil, aunque sí que existen una serie de recomendaciones básicas que pueden ayudar a que este insecto no anide en la cabeza de algún miembro de la familia.
Mejor, prevenir
Existen medidas que reducirán las posibilidades de infestaciones de este molesto insecto; detectar que alguno de nuestros hijos tiene piojos no es algo que se pueda ver a simple vista, por lo que el primer consejo es dedicar al menos diez minutos a la semana a inspeccionar la cabeza de su hijo, a ser posible después del baño, con la cabeza húmeda, ya que el piojo en más torpe en suelo mojado.
Hay que inspeccionar toda la cabeza y se puede realizar de dos formas: con un peine normal haciendo rayas y mirando el primer centímetro del pelo o con un peine especial o lendrera y peinando el cabello con cierta fuerza.
Consejos para padres e hijos
Hay que intentar aconsejar a los niños que intente evitar el contacto cabeza-cabeza con otros niños, que no compartan peines, gorros, pasadores, toallas o cualquier otro artículo que sea de uso personal, indistintamente de si hay piojos o no.
Evitar que lleven el pelo suelto en el caso de las niñas y si son niños, que lleven el pelo lo más corto posible. La observación es también importante. Si el niño comienza a rascarse frecuentemente la cabeza o te dice que le pica, hay que examinarlo inmediatamente. Cuanto más cepillemos el pelo mejor ya que cuando el piojo es dañado no pondrá huevos y morirá antes.
Inspeccionar los cuellos de las camisas o las fundas de las almohadas es también un buen sistema. Si estos son de un color más oscuro de lo habitual es muy posible que sea a causa de las heces del piojo.
Síntomas
Los síntomas de la pediculosis pueden llegar a tardar semanas desde que el niño es infectado, debido a que al principio no suele haber una reacción alérgica a la saliva del piojo. Si la madre o el padre no están inspeccionando la cabeza del niño, transcurridas unas tres semanas comenzarán a notar su existencia.
Una hembra que esté embarazada llega a depositar seis liendres cada noche durante diez días, por lo que transcurrido ese tiempo, la hembra primigenia puede ser probablemente bisabuela y el niño comenzará a rascarse con frecuencia.
Remedios
Cuando comienza la temporada de los colegios y guarderías muchos padres deciden comprar champú especial para eliminar piojos. Este tipo de champú, aunque es muy útil según el caso, su uso continuado está desaconsejado por los fabricantes ya que pueden llegar a producir eccemas.
Un truco casero muy utilizado es mezclar una parte de vinagre de manzana con dos de agua, mojar el pelo del niño y taparlo con una toalla. De igual forma, en los herbolarios se venden esencias que ayudan a prevenir y tratar el problema de los piojos; la esencia de árbol de té, de lavanda o aceite de neem se pueden aplicar al peine o cepillo antes de peinarle.
¿Cuándo acudir al pediatra?
Si se ha intentado de todas las maneras evitar el contagio de piojos y no somos capaces de deshacernos de ellos pasadas al menos dos semanas, es aconsejable acudir al pediatra.
Desirée R.A.